El desarrollo
del liderazgo a menudo se enfoca en el dominio y uso de ciertas habilidades y
comportamientos, los modelos en base a la competencia pueden proporcionar
listas de tales habilidades, así como atributos de su práctica. Pero el
liderazgo realmente empieza con el pensamiento: en primer lugar, adoptar un
modelo mental que haga posible adquirir esas habilidades y demostrar esos
comportamientos. Dominar la idea del liderazgo es absolutamente esencial, puede
ser aprendida, pero es difícil de enseñar. Requiere, no solo competencia, sino
una aptitud demostrada que solo viene con la práctica esta misma que no se
logra de un día para otro sino años de experiencia, la retroalimentación de las
personas que nos rodean positivamente y el análisis crítico constructivo, hay
tres cambios mentales que toda persona aspirante a líder debe adoptar para
desarrollar la capacidad y competencia para el pensar:
Cambio 1: De lo lineal a lo complejo: Los sistemas y procesos gerenciales tienden a ser lineales, asumen que similares aportaciones resultarán en similares resultados y en muchas situaciones es cierto, pero el liderazgo requiere una visión más matizada del mundo porque involucra a personas: qué las motiva, cuáles son sus intereses y cuánto se comprometen. Tan pronto como el elemento humano se involucra, el sistema lineal se vuelve complejo, adaptable y dinámico: similares aportaciones pueden traer resultados divergentes. Como líder, usted llega a entender que las relaciones entre los componentes del sistema son de importancia capital, y no los propios componentes. Cuando las cosas vayan bien o cuando choque con un obstáculo en su camino como líder, pregúntese cuáles relaciones directas e indirectas estaban en juego, es importante la flexibilidad, análisis critico y el actuar rápidamente sin perder el enfoque de nuestros objetivos o metas ya que es vital dentro de nuestro liderazgo cumplir.
Cambio 2: Desde el sustantivo “foco” hasta el verbo “enfocar”: Siempre existe la tentación de establecer metas estadísticas, pero ellas tienen limitaciones, como líder, usted debe continuamente o mejor dicho cada día recalibrarse, para asegurar que haya establecido las metas correctas y de que no solo involucren medidas financieras, sino también un propósito entender el problema para cuya solución el cliente lo ha contratado y valores los principios básicos que guían sus actividades. La claridad es un constante reto, particularmente en organizaciones grandes. Cuando usted gana claridad en los propósitos, valores y rendimiento, fomenta la agilidad a través de toda la organización y favorece el orden sin tener que controlar cada acción y decisión, eso es un verdadero liderazgo competitivo que permanece en el tiempo.
Cambio 3: De ellos a usted: Los modelos de competencia ofrecen las ventajas de “claridad, consistencia, y conectividad con otros procesos de Relaciones Humana”, pero tienen limitaciones significativas porque tienden a ser complicados a menudo con 30 a 50 componentes a ser conceptuales están basados usualmente en un liderazgo ideal, y a estar construidos sobre las necesidades actuales en vez de sobre las futuras. No consideran completamente la individualidad y cómo una persona podría hacer la diferencia en el liderazgo, también tienden a no incluir algunas de las características importantes del liderazgo, difíciles de evaluar con herramientas estándares, como afrontar la complejidad, exhibir curiosidad y reclutar activamente personas fuertes en su equipo, con ideales no iguales sino similares, pero con visión de integridad para lograr juntos las metas propuestas y así dejar marca de credibilidad con tu nombre.
Es probable que usted trabaje en varios contextos, en otras palabras, usted necesita tomar responsabilidad para entender sus fortalezas y debilidades y discernir dónde y cómo puede hacer sus contribuciones más significativas como líder y lo que es más importante, usted debe tomar el mando del desarrollo de su propio liderazgo, con la mentalidad de un verdadero líder, puede obtener lo mejor que ofrece su proyecto, su comunidad y su país para después buscar más allá. Proyectos humanistas no explotadores en nuestro tiempo son necesarios para no dejarse llevar de palabras sino de hechos concretos y ejemplos palpables.
Cambio 1: De lo lineal a lo complejo: Los sistemas y procesos gerenciales tienden a ser lineales, asumen que similares aportaciones resultarán en similares resultados y en muchas situaciones es cierto, pero el liderazgo requiere una visión más matizada del mundo porque involucra a personas: qué las motiva, cuáles son sus intereses y cuánto se comprometen. Tan pronto como el elemento humano se involucra, el sistema lineal se vuelve complejo, adaptable y dinámico: similares aportaciones pueden traer resultados divergentes. Como líder, usted llega a entender que las relaciones entre los componentes del sistema son de importancia capital, y no los propios componentes. Cuando las cosas vayan bien o cuando choque con un obstáculo en su camino como líder, pregúntese cuáles relaciones directas e indirectas estaban en juego, es importante la flexibilidad, análisis critico y el actuar rápidamente sin perder el enfoque de nuestros objetivos o metas ya que es vital dentro de nuestro liderazgo cumplir.
Cambio 2: Desde el sustantivo “foco” hasta el verbo “enfocar”: Siempre existe la tentación de establecer metas estadísticas, pero ellas tienen limitaciones, como líder, usted debe continuamente o mejor dicho cada día recalibrarse, para asegurar que haya establecido las metas correctas y de que no solo involucren medidas financieras, sino también un propósito entender el problema para cuya solución el cliente lo ha contratado y valores los principios básicos que guían sus actividades. La claridad es un constante reto, particularmente en organizaciones grandes. Cuando usted gana claridad en los propósitos, valores y rendimiento, fomenta la agilidad a través de toda la organización y favorece el orden sin tener que controlar cada acción y decisión, eso es un verdadero liderazgo competitivo que permanece en el tiempo.
Cambio 3: De ellos a usted: Los modelos de competencia ofrecen las ventajas de “claridad, consistencia, y conectividad con otros procesos de Relaciones Humana”, pero tienen limitaciones significativas porque tienden a ser complicados a menudo con 30 a 50 componentes a ser conceptuales están basados usualmente en un liderazgo ideal, y a estar construidos sobre las necesidades actuales en vez de sobre las futuras. No consideran completamente la individualidad y cómo una persona podría hacer la diferencia en el liderazgo, también tienden a no incluir algunas de las características importantes del liderazgo, difíciles de evaluar con herramientas estándares, como afrontar la complejidad, exhibir curiosidad y reclutar activamente personas fuertes en su equipo, con ideales no iguales sino similares, pero con visión de integridad para lograr juntos las metas propuestas y así dejar marca de credibilidad con tu nombre.
Es probable que usted trabaje en varios contextos, en otras palabras, usted necesita tomar responsabilidad para entender sus fortalezas y debilidades y discernir dónde y cómo puede hacer sus contribuciones más significativas como líder y lo que es más importante, usted debe tomar el mando del desarrollo de su propio liderazgo, con la mentalidad de un verdadero líder, puede obtener lo mejor que ofrece su proyecto, su comunidad y su país para después buscar más allá. Proyectos humanistas no explotadores en nuestro tiempo son necesarios para no dejarse llevar de palabras sino de hechos concretos y ejemplos palpables.
Daniel Mesa
@Liderazgovital
@nfncorp